La carrera nació con el objetivo de cruzar los Andes, uniendo Argentina y Chile. Dado que la Cordillera de los Andes ofrece muchísimos pasos a través de los que se puede unir ambos países, el recorrido fue cambiando todos los años, manteniendo siempre marcos geográficos únicos en el mundo. Hoy el espíritu original se mantiene a través de la búsqueda permanente de innovación en los recorridos y búsqueda de marcos geográficos inigualables para el desarrollo de El Cruce.